Candeleda, 2/07/2022, felices :)

Este fin de semana ha sido un fin de semana de esos en los que al volver a casa estás feliz, algo nada difícil después de haber estado en uno de los rincones más alucinantes de la Sierra de Gredos y, a pesar del calor, porque para eso están sus gargantas, sus piscinas naturales y sus terracitas 🙂 …

Ésta es la felicidad que da el ver que a la gente que nos sigue, les guste lo que nos gusta.

El sábado se voló como estaba previsto, el domingo, como también estaba previsto, se estropeó y tocó hacer turismo 🙂

Aunque parece que se conoce porque a veces se sobrevuele o se pase volando cerca, Candeleda y su entorno quiere que se le dedique tiempo para visitarla, no sólo por aire, sino por tierra.

Y si lo haces, te lo agradece.

Subir viendo la Garganta Blanca ya es el primer regalo. El paseo a pie hasta el despegue y tener al Almanzor «ahí mismo», es el segundo regalo. Y luego, el mejor regalo, el vuelo. No sólo para los que vuelan, también para los-as que echan una mano, recogen y acompañan, porque ver volar, es otro regalo.

Tuvimos que esperar hasta que la brisa se orientó en el despegue; de esos despegues de verdad, de montaña, entre los helechos, …es lo que tiene irse de los despegues típicos y llenos de gente.

….y al aire. Turín el primero, Pablo después y enseguida David y Oscar. Un lujo.

Y después de la ParaMontaña vino la XC, que parece que estaba reservada sólo para David y para Turín… Pablo hizo «barranquismo» según sus palabras 🙂 y Oscar se quedó con un buen vuelo local.

Para David era la segunda vez que salía de la «zona de confort» …y había que verle la sonrisa que le duró todo el fin de semana …la experiencia os la tiene que contar él.

El vuelo del día fue para Turín, con más de 60 km, desde el pie del Almanzor hasta Sotillo de la Adrada, yendo a aterrizar de vuelta al castillo del pueblo de la Adrada, prefirió quedarse en el Tiétar y no tirar al norte, donde se veían unos buenos cúmulos nimbos; así que tras la recogida, de vuelta a Candeleda, había que brindar con los demás y que David le contara su vuelo….

Ah!, y también muchas gracias a Esther por su ayuda y su compañía.

…volveremos a Candeleda 🙂

Pero atención, que de momento, este finde 9-10 de julio tenemos Compe Open + Training !!
Acompáñanos!!


Nuestra FILOSOFÍA Open Tres Provincias, ¿qué es y para qué es? | los pilotos Deporte de Base Actividades de Vuelo Talleres | Charlas

7-8 mayo ParaMontaña Mengamuñoz | Training Pedro Bernardo

Hola buenas,

En el calendario tenemos prevista una actividad de ParaMontaña.

Hemos esperado hasta última hora para ver bien las condiciones y mañana sábado vemos que la mejor opción para subir andando, bajar volando y «volver a los orígenes» va a ser en MENGAMUÑOZ, uno de los sitios más bonitos para volar con Noreste.

El domingo aprovecharemos para hacer Training, el viento NE va a ser muy flojo, lo que invita a ir a Pedro Bernardo, si os quedáis, el viaje de MengaMuñoz a Pedro Bernardo, unos 45 minutos, es por el Puerto del Pico y por un paisaje que de seguro estará precioso.

El finde va a ser bonito bonito y variado, como nos gusta en el Open Tres Provincias 🙂

EL PLAN ES ESTE:

SÁBADO:
Quedamos en Mengamuñoz a las 10:30
, en este restaurante donde por cierto se come bien bien
ENLACE y ubicación CLIC aquí

Para los acompañantes también hay, porque se podrán dar un paseo muy agradable hasta el despegue, seguir subiendo más e incluso hacerlo en bicicleta…

En este enlace podéis leer la crónica de una de las quedadas de ParaMontaña que hemos hecho en Mengamuñoz: https://opentresprovincias.com/archives/9829

Cuota Inauguración ParaMontaña en Mengamuñoz: 0 euros

Enlace de inscripción a ParaMontaña

DOMINGO:
Quedamos en Pedro Bernardo, a las 10:30
, en el Rte. LA ASOMADILLA enlace y ubicación CLIC aquí 

Haremos Training, dependiendo de cómo veamos las condiciones, se pondrán más o menos balizas, ya sabéis que Training es para volar a vuestro aire, sin agobios competitivos, sin horario y sin obligación de hacer las balizas.

Los que aún no sabéis cómo es Training, podéis verlo haciendo CLIC aquí https://opentresprovincias.com/training

Cuota Training en Pedro Bernardo: 10 euros

Si venís y aún no nos habéis mandado vuestros datos, inscripción CLIC aquí

Si tenéis dudas, nos llamáis 629 189 066  // 606 775962 o también por el grupo de WhatsApp del Open Tres Provincias.

Nos vemos mañana !!


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…sábado en Abantos y próximo finde

Hola pilotos !,

Ya sabéis que según el calendario, este finde 6-7 de abril tenemos Open,

…ya veremos…

Como siempre, el jueves por la tarde o viernes por la mañana os confirmaremos si volamos.

Y hablando de vuelo:

Este sábado estuvimos volando en Abantos y pasando un día estupendo en un sitio espectacular de la Sierra de Madrid.

El Monte Abantos es uno de los vuelos más bonitos del Sistema Central y de la zona centro, con vistas espectaculares sobre el Monasterio de El Escorial.

La zona de vuelo está fuera de los límites del Parque Nacional y se puede volar, aunque está dentro del sector D-4 del TMA de Madrid.

Este sector tiene una limitación de altura de 2134 metros.

No hace falta que nos lo digan, porque la verdad es que los aviones se ven pasar cerca cerca.

Sin embargo, el sábado se pudo ver también algún parapente pasadillo de altura y sin intención de evitarlo.

Desde el Open, volvemos a insistir una vez más en respetar las limitaciones de altura, ya que de lo contrario ponemos en peligro la continuidad de las zonas de vuelo, también al deporte y sobre todo, por razones evidentes de la seguridad de todos.

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sobre-escorial

Open 2019, Acompáñanos!

Sobre el acceso al despegue de Abantos.

Para los más montañeros, la subida desde el pueblo es larga y vale mucho la pena.

Para los menos montañeros, el acceso se puede hacer dejando el coche en el Puerto de Malagón y luego caminando unos 20-25 minutos a pie por un camino fácil y prácticamente llano. Pero la antigua carretera que sube hasta el Puerto de Malagón está cortada. Se puede utilizar, previa solicitud de una tarjeta de autorización.

Os recordamos la campaña de recogida de firmas y alegaciones ante la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial que llevamos a cabo desde el Open y el Club NomadAir en 2016, y que muchos de vosotros presentásteis.

En las alegaciones solicitábamos la regulación de acceso en coche desde el pueblo hasta el Puerto de Malagón.
Firmas_alegaciones_abantos_marzo_2016

Recogiendo firmas en la 1ª manga del 12/03/2016

La resolución final fue que desde Junio de 2017, los interesados pueden solicitar presencialmente la tarjeta de autorización en el Ayuntamiento, con información de DNI, nombre y matrícula del coche, para el acceso por la antigua carretera hasta el Puerto de Malagón.

Ojo, comentaros que el tramo final de la carretera está en bastantes malas condiciones para turismos.

Noticias relacionadas
* Página de nuestras ACTUACIONES
* Abantos, respuesta a las alegaciones-27/4/2016
* S.O.S. Abantos (El Escorial)-7/3/2016

 

comentarios «a la vuelta de la Paramera», paramontaña 4-5 de junio

Como continuación al resumen de la quedada de paramontaña «Volviendo a los Orígenes» en la Sierra de la Paramera, aquí os dejamos unos cuantos comentarios que teníamos pendientes y que nos enviaron algunos de los que nos acompañaron el fin de semana 4 y 5 de junio; una quedada que repetiremos…

Unos comentarios son más largos y otros son más cortos; que los disfrutéis y gracias a los autores !
…en breve, la colección de fotos.

Y para el Otoño, Primera Carrera de Paramontaña Sierra de la Paramera.

Martin K.

De verdad, este finde fue una gran sorpresa.

Después de volar 12 años en Madrid he encontrado la mejor y más bonita zona de volar gracias a la organización de O3P. Siempre lo organizan bien, pero esta vez lo han superado todo.

Tener tanta paciencia de pedir acceso con el coche, algunos meses antes buscando un despegue, invitar a la gente y el mejor momento del año. Toda la montaña de flores amarillas y un vuelo de 2 horas al lado de paredes de 500 metros …estoy sin palabras, estoy muy feliz de participar en esta excursión.

…sólo muchísimas gracias y enhorabuena de reanimar esta zona de vuelo.

Agustín Q.

Sinceramente un éxito rotundo en todos los aspectos.

Personalmente me encanta volar en sitios nuevos y la Paramera era una espinita. De no ser por vosotros probablemente no la habría llegado a volar nunca, así pues agradecido y feliz.

Jean W.

El encuentro me ha parecido genial, es un sitio fabuloso. Super cerca de Cebreros y tan distinto.

La subida andado es un paseo bien bonito y no se hace nada pesado porque se sube entre las hierbas sin tener demasiada inclinación.

El despegue es un poco técnico, pero no es peligroso. Yo iba un poco más nervioso de lo normal porque era un sitio nuevo, un poco técnico y encima probaba por primera vez una silla carenada. Pero una vez despegado, ya cambiaba todo, estaba cómodo en la silla y enseguida encontré unas térmicas para coger algo de altura y tener distancia sobre estas rocas tan impresionantes.

Luego los buitres estaban también de nuestra parte, siempre ayudando para localizar nuevas térmicas.

El aterrizaje también estaba un poco térmico, pero como el campo es grande, da mucha confianza. Hasta los caballos te daban la bienvenida.

Méteo, organización, compañía excelente… de 5 estrellas. Mi vuelo duró casi 2 horas y llevaba tiempo sin disfrutar tanto.

Es sitio donde tenemos que volver!

Javi C.

La idea: muy bien. Combinar el pateo con el vuelo me da un extra de satisfacción.

El sitio: en esta ocasión un sobresaliente, es para repetir.

La méteo: bien evaluada, sobre todo para el sábado que no parecía muy posible volar.

El finde: hablando sólo del domingo que estuve, muy bien. La mayor parte de la gente que estaba sois buenos amigos y salir al campo simplemente ya es genial, aunque el vuelo rinda más o menos.

Volar en esos sitios desconocidos es muy agradable, a la vez que hace que afines un poco al no saber donde están las térmicas de servicio. En resumen: seguiré yendo. Muchas gracias.

Juan M.

Sitio nuevo. Voy a ver como me sorprenden esta vez, pues no es la primera vez que lo hacen. La de sitios que desonozco.

Sábado.- Toca madrugar, pues hemos quedado pronto y tenemos casi dos horas de camino. Navalmoral, al principio pensaba que estaba en Cáceres y no, resulta que está en las mismas entrañas de la cuenca del Alberche, en Ávila, entre dos sierras, una bien conocida, que alberga los dominios de Pedro Bernardo y otra, en cuyas laderas se encuentran pueblos por mí ya conocidos como el de Mengamuñoz, pueblo que conocí hace ya dos años de la mano de Mada y Turín y del que afirmo que el que va, triunfa.

Pensaba, una sierra más del Sistema Central. Piornos, pinos, dehesas, pastos, vacas, caballos, etc. Difícil de creer, pero uno se acostumbra a tanta belleza, por lo que pienso en la agradable sensación de lo ya conocido. Pero al llegar ahí, lo que vemos son unas inmensas moles graníticas más parecidas a formaciones como los Picos de Europa que a lo que se conoce generalmente del Sistema Central. De nuevo, estoy sorprendido.

Llegamos y ahí estaban esperándonos, como siempre.

Subimos con los coches por un sinuoso puerto de montaña y según veo los aerogeneradores pienso que estamos en la cima y me pregunto qué es lo que vamos a subir. Pronto, Turín se desvía por un camino vallado, nos abre la cancela y pasamos con los coches. Este camino tiene vedado el paso de vehículos pero nos han dado un permiso para introducir tres coches.

Continuamos por el camino de tierra y seguía preguntándome por dónde íbamos a subir si parece esto un altiplano. Por fin llegamos al punto en el que debemos iniciar el camino y veo una ligera protuberancia a lo lejos. Pues será ese el objetivo. No presenta especial dificultad y presumía de un trayecto tranquilo.

Así que nos preparamos y comenzamos el camino. Nada más comenzar, nos encontramos la primera dificultad. El camino está hecho un cenagal, consecuencia de las últimas lluvias.

Superado este tramo, comienza la subida, que sin ser de especial dificultad, si tiene cierto desnivel y los piornos se encargan de complicarnos la subida. Un par de saltos de vallas después y superados el desnivel y distancia necesarias, llegamos a una pequeña ladera, el lugar del que saldríamos a volar.

Después de las indicaciones de seguridad necesarias y la descripción del entorno que sobrevolaríamos, nos preparamos teniendo cuidado de apoyar la vela en algún sitio seco, pues la humedad lo invade todo. Más que el Sistema Central, esto parece un paraje más propio de entornos alpinos centroeuropeos.

El viento, que más bien parecía una brisa, nos permite salir sin dificultad aunque nos obliga a correr un poco. Parece que el desnivel es suficiente para salir. Quien abre la veda es Turín y pronto le seguimos Román y yo. El resto va saliendo, las condiciones son buenas.

Pronto me doy cuenta del potencial de la zona, y noto como después de unos tiras y aflojas, logro subir por encima del despegue y llego a alcanzar los 2.200 metros (500 por encima del punto de despegue) y esto me permite jugar un poco con la ladera,  estoy perdiendo altura y a duras penas logro mantenerme, hasta que una discreta térmica me devuelve a los 2.000 m. momento en el cual veo a Turín, muy bajo, acercándose a un promontorio rocoso metido ya en el altiplano. Pienso que ahí no me debo meter, pues Turín está peor que yo hasta que veo que sale disparado hasta los 2.800 m. Como una rapaz con ansia de altura, me acerco al mismo lugar y, efectivamente, ahí está. Me pongo a 2.900 m. y decidimos atravesar la sierra en dirección noroeste.

En la transición me abro demasiado al valle de Amblés lo que no me permite llegar más allá de Mengamuñoz. Como ya conocía la zona, me dirigí a la térmica de servicio pero ésta no estaba lo que me obliga a aterrizar en los amables campos de los alrededores. Para mí se acabó el vuelo. Pero Turín, con altura suficiente, decide cruzar el pueblo y se dirige a iniciar el camino que le llevaría directo a Villatoro.

Me dispongo a recoger cuando me comenta por radio que «se está desatando el infierno y las nubes están porfiando» por lo que decide volver a Mengamuñoz y acabar el vuelo conmigo. Cervezas y recogida ultrarrápida.

No puedo describir con palabras el magnífico vuelo que nos dimos. Rebosante como está la primavera y soberbios los paisajes que allí residen, creo que pocos vuelos pueden compararse a éste que disfrutamos casi en soledad.

El domingo, unos se van y otros vienen. El plan era el mismo que para el día anterior. Se queda pronto, se sube, atravesamos el camino y subimos por la moqueta bicolor (verde y amarilla) moteados del granítico color de las rocas que asomaban de entre la vegetación. Esta vez el viento está cruzado, por lo que tenemos que subir algo más.

Un llano pedregoso del que hay que despegar con mucho cuidado, nos obliga a ser muy finos. Al menos las condiciones de viento suave nos permiten controlar las velas a nuestro antojo o casi, y el primero en iniciar el vuelo es Claudio. Enseguida sube y el resto nos vamos animando.

Cuando me toca el turno veo que enseguida «nuestro amigo invisible» me eleva de forma agradable hasta una altura de unos 2.100 metros. Nublado, las condiciones térmicas nos tratan con benevolencia y nos permiten disfrutar del vuelo a manos libres. Saco la cámara y me hincho a hacer fotos a todo lo que veo.

Retrato el despegue, que con mi situación privilegiada soy capaz de apreciar el entorno en el que nos encontrábamos y la dificultad que supone salir de un sitio tan pedregoso. También las imponentes moles que se presentan ante mi forman parte del objetivo de mi cámara. Inmortalizo al que se me cruza por delante y el vuelo, relajado, me permite disfrutar de la inmensidad del lugar. Reflexiono sobre el paraíso que está a nuestros pies.

En un momento dado, las nubes desaparecen y esto se traduce en una actividad térmica más propia del verano. Se enchufa la batidora y esto me obliga a guardar la cámara y a pilotar. Se acabó el relax.

Decido, por tanto, que el vuelo relajado se acabó y me voy planteando la posibilidad de aterrizar, pero con mucha calma, sin prisa. Si hay térmica la aprovecho y si no para abajo tranquilamente.

Se me cruza un buitre y decido seguirle. Sin más intención que disfrutar de su compañía. Este privilegio se tiene muy pocas veces y pocas son las personas que pueden disfrutarlo. Me siento afortunado.

La rapaz, lejos de parecer asustada decide jugar conmigo y me indica el camino de las térmicas. Veo como me observa según me indica el camino. Logramos ponernos a 2.300, techo del día para mí que hasta el momento no había conseguido subir de los 2.100.

Según se acaba la ascendencia decido hacer una pequeña transición y con estupor y admiración veo que el pájaro no tiene intención de dejarme y se acerca a mí tanto que por un momento dudo de sus intenciones pacíficas. Nada más lejos de la realidad. Me muestra otra térmica y parece que disfruta conmigo.

No puedo más, y aunque las condiciones no lo aconsejaban, decido sacar la cámara y retratar a mi compañero de vuelo. Está tan cerca que no necesito ni el zoom. Queda, pues, para la posteridad retratado en una combianción mágica de bits que de forma fiel reproduce la pantalla de la cámara. Fotón.

BUITRE-juan En un momento dado, el buitre ve algo y sale en picado a por ello. Me abandona. Y es el momento de ir a aterrizar.

No hay momento más mágico y no hay momento más fiel a la integración con la naturaleza que el realizar un vuelo en perfecta armonía con una especie tan diferente a la nuestra, una comunión con el animal que nos permite creer o quizás así sea, que el uno sabe lo que piensa el otro.

El mejor regalo para despedir este magnífico fin de semana.

No se pueden resumir en pocas palabras las vivencias pero quizás, en un vago intento, se podría decir que este es un «paraíso a las puertas de casa».

Claudio H.

Este encuentro de andar y volar tuvo una connotación especial, ir a volar a un sitio donde nadie lo hace o muy pocos lo han hecho alguna vez, así lo demostraron los lugareños con los que pude hablar, quienes expresaban su asombro y entusiasmo de vernos allí.

El Open Tres Provincias organizó esta actividad especial donde, tras tramites varios, gestaron este proyecto.

La experiencia resultó muy gratificante, un vuelo que comenzó, el domingo, siendo termo-dinámico y que tras descubrirse el cielo de las nubes matinales, finalizó con buenas térmicas de hasta +5 permitiendo disfrutar de todo el esplendor que proporciona el valle, idas y vueltas por la sierra, algunas incursiones por el llano y compartir muchos giros con los buitres locales.

La sensación de volar con buitres es algo difícil de contar con palabras, resulta increíble que animales tan salvajes como estos, al vernos subir en una térmica, se acerquen y sincronicen como si fuera una danza, donde cada uno debe conservar su sitio, abriendo y cerrando el giro para centrar de la mejor manera posible esa masa de aire ascendente.

Realmente resulta sumamente gratificante la conexión con la naturaleza, estar en un hábitat que no es el natural del ser humano y donde los animales salvajes nos aceptan sin temor alguno, acercándose de forma respetuosa (al llegar a nosotros toman el mismo sentido de giro que llevamos, aceptando que quien encontró la térmica es quien decide si se gira a derechas o a izquierdas).

El tema de los buitres y el parapente merece estudios objetivos, creo fehacientemente que tenemos mucho por explorar y que la comunidad medioambiental podría aprender muchísimo de las experiencias que tenemos los pilotos, la mayoría de los días que salimos a volar.

Tras semejante dosis de naturaleza, toca volver a tierra, acomodar los equipos en las mochilas y volver a la civilización. Allí nos volvimos a juntar todos, pilotos, organizadores, acompañantes y el público local con los que compartimos impresiones de la zona y alguna que otra historia.

De eso trata «Volviendo a los Orígenes». Volver a sentirnos humanos, mirar hacia adentro y que vuelva a vibrar la emoción del continuo descubrimiento de todo lo bueno que nos aporta, más que un deporte, una forma de ver la vida…. Ups, que me enrollé 😉 Nos vemos pronto

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hemos volado en Candeleda

El sábado estuvimos volando en uno de los sitios más bonitos de la Sierra de Gredos, en Candeleda, al pie del Almanzor. Nos juntamos 21, vinieron también dos biplazas y tres peques.

Apretados y con los coches y conductores justos, para no tener que volver a subir de nuevo después del vuelo. Son cerca de 45 minutos que se tarda por pista hasta donde se aparca, para luego caminar 10-15 minutos.

No queríamos que la organización de los remontes y recogidas, que estaba «petada», se nos fuera de las manos. Por eso, los que se incribieron a última hora del viernes, no pudieron venir.

La previsión del sábado era de viento de SW-W con viento de NW en altura, con ello, el planteamiento de vuelo era tirar camino al Sur.

Cuando llegamos al despegue estaba perfectamente orientado y con los primeros ciclos térmicos. Todo pinta bien, pero se empieza a cubrir toda la zona del Almanzor y vemos que los techos no son altos.

El primero en despegar es Andreas que aguantó y se lo curró de lo lindo para no irse a aterrizar. Luego, después de un rato viendo volar a Andreas, fueron despegando los demás, girando las primeras térmicas, no se coge mucho techo, va pasando el tiempo y los techos no mejoran, con lo que atravesar el Valle del Tiétar se plantea imposible.

Algunos deciden irse en dirección Este, hacia Pedro Bernardo; se van quedando a lo largo del camino y sólo Claudio, con un vuelo muy currado, consigue llegar hasta Casavieja. Felicidades!

Así es que, finalmente, en el Valle del Tiétar no se cumplieron esos techos que nos hubieran permitido tirar al Sur.

Lo que si se cumplió fue el buen ambiente y las risas con las cervezas de después.

Y para el domingo, vista la previsión de norte, había que marcharse de Candeleda; algunos se fueron a casa y otros decidieron lo que ya habíamos dicho en la convocatoria del viernes, ir a Pedro Bernardo, donde, como siempre, se pudo volar.

En esta quedada, no hemos podido hacer «grandes» distancias, pero lo importante de la cita era volar en un sitio precioso, y lo conseguimos.

Y sobre todo que, hemos vuelto a sentir esa gran satisfacción de haber podido dar a conocer a unos cuantos amigos, una zona de vuelo, nueva para todos ellos y a la que, a buen seguro, volveremos. Muchas gracias a todos los que nos habéis acompañado.

En breve os pondremos unas cuantas imágenes para el recuerdo; también tenemos pendientes las fotos de la Sierra de la Paramera del finde pasado y es que se nos acumula el trabajo !!

APROVECHAMOS para recordaros que el próximo fin de semana, 18-19 de junio tenemos prueba del Open; ya estamos mirando la méteo, a ver qué sorpresa nos depara…. os seguiremos informando y confirmaremos el jueves tarde o viernes por la mañana.

candeleda-cronica

«volvimos a los orígenes» en la Sierra de la Paramera, 4 y 5 de junio, 2016

El fin de semana pasado “Volvimos a los Orígenes”, fueron dos días de vuelos inéditos y en un sitio espectacular, en el que los pájaros que allí habitan, nunca habían visto un parapente volando… Inolvidable.

El sitio | Situación

La Sierra de la Paramera separa los Valles de Amblés y el Alto Alberche. A lo largo de toda su cuerda se domina un paisaje fantástico, con vistas sobre estos dos valles.

Al sur se divisa desde el Burguillo y la cuerda que va desde Cabeza la Parra, Casillas, puerto de Mijares, el Cabezo, puerto de Serranillos, hasta el Almanzor y más allá… y al norte desde la ciudad de Avila, sus baldíos y toda la Sierra de Avila, una vez en el aire, si se sobrevuela su altitud máxima, el Pico Zapatero de 2158 metros, se alcanza a ver desde la Serrota hasta la Sierra de Béjar. Es impresionante.

Antecedentes

Hace tiempo que estuvimos pateando por la zona, nos gustó mucho, no, muchísimo y en Enero de este año decidimos llevar el parapente, buscar posibles despegues e intentar volar y sobrevolar esas preciosas crestas; también contactamos con montañeros y forestales de Navalmoral de la Sierra. …Y volamos.enero-1-parameraFue un día de Enero en el que la temperatura y el viento que tuvimos, nos dejó hacer un vuelo tranquilo, pero lo suficientemente bueno como para decidir que, a ese sitio os teníamos que llevar y que esa preciosa zona os la teníamos que enseñar. ….Y desde enero hemos estado soñando con el pasado fin de semana…enero-2-parameraDecidimos solicitar las autorizaciones necesarias para poder utilizar la pista “prohibida al paso de vehículos no autorizados” y que lleva hasta la base desde donde se sube a los despegues. En febrero nos dieron el permiso que era para un fin de semana, para 3 vehículos y para 15 personas cada día del fin de semana.

Luego lo hemos ido renovando y ha pasado todo este tiempo, entre que la méteo no nos dejaba y que también hemos tenido pruebas del Open, hasta que por fin, a primeros de la semana pasada vimos que las previsiones daban el viento perfecto de componente sur para volar en orientaciones sures, que las nortes aún están muy verdes y vimos que iban a ser las condiciones que necesitábamos para aprovecharlas e intentar disfrutar de un buen fin de semana de vuelo y montaña, de andar y volar… entre amigos. Y lo hemos logrado.

Hoy, escribiendo esta crónica, nos sentimos felices como perdices por haber hecho realidad ese sueño, por haber podido organizar este Encuentro tan especial y que volveremos a repetir…. aunque, cuidado, que de momento habrá que esperar a que las temperaturas sean más suaves, ya que la zona es muy pedregosa y térmica

Crónica Encuentro de Paramontaña
Sierra de la Paramera | 4-5 de junio, 2016

Nos juntamos 18 a lo largo del fin de semana y todos con muchas ganas de estar en el monte y disfrutar de los últimos días de esta primavera florida y verde 2016.

El sábado. Viento de SE

Quedamos pronto para confirmar inscripciones y organizarnos con los tres vehículos con los que podíamos entrar por la pista, de acuerdo al permiso.

Después de dejar los coches, empezamos el ascenso, no es excesivamente empinado, aunque al principio también hay que salvar una laguna “camuflada” bajo los pastos…

Se tardan unos 35-40 minutos hasta llegar al despegue SE. SE-1-parameraUna vez allí, después de un descanso y ver que estaba perfecto, a preparase para volar!.

Enseguida se ve que empieza a haber térmicas y después de tantear un rato la zona, cuando mejoraron las condiciones, Turín y Juan deciden irse de cross. Llegan a coger entre 2800 y 2900 metros de altura con lo que deciden tirar dirección Mengamuñoz. En el Valle de Amblés el viento estaba de NE-N muy flojo, lo que les permitió volar por el lado norte de la Sierra. Finalmente Juan tiene que aterrizar en Mengamuñoz, sin embargo Turín puede continuar hacia la Serrota y Villatoro, pero se encuentra con que las nubes se están sobredesarrollando deprisa y como no sería prudente intentar pasarse al Valle de Corneja, da media vuelta y regresa; podría haber llegado volando de nuevo a Navalmoral, pero prefiere aterrizar con Juan en Menga y tomarse unas cervecitas juntos para celebrar el precioso vuelo mientras esperan la recogida.

gredos-paramera

Una pena ese sobredesarrollo porque a esas horas el día ya estaba para ir hasta Piedrahíta y más, incluso llegar a El Barco de Avila y …

Los demás que hicieron un vuelo local, aterrizaron en Navalmoral y otros que habían decidido volar por la tarde, volvieron a subir, aunque el viento decidió darse la vuelta, estaba de atrás, y otra vez para abajo.

Fue un sábado feliz y después de los vuelos y tanto paseo había hambre… así que a cenar y luego chupitos de celebración.

Algunos se marcharon, otros se quedaron y otros nuevos vinieron el domingo…

El Domingo. Las previsiones daban viento de Sur.

Se sube temprano porque el día promete ser “calentito”.

Primero pasamos por el mismo despegue SE que utilizamos el sábado pero hoy estaba claramente de Sur. Así es que toca caminar un rato más, unos 20 minutos más y más arriba.

red-parameraEl despegue Sur no es muy grande, con canchales de piedra y piornos, para lo cual íbamos provistos de una amplia red que colocamos y así no tener enredos ni enganchones… esta red también la teníamos preparada desde hacía meses para este fin; muchas gracias a nuestro amigo David Egea por habérnosla conseguido…

Pues bien, una vez en el despegue vemos que está orientado y flojo; el día empezó con el cielo cubierto de cirros que fueron desapareciendo hasta quedar prácticamente azul y con nubes de evolución que por la tarde se fueron quedando en la parte norte de la Sierra.

S-1-parameraDespués de avituallarnos y de descansar un rato, nos preparamos y rápidamente al aire para descubrir una de las más bonitas y mejores zonas, desconocida, acompañados de rapaces a lo largo de todo el vuelo, con un circo precioso que casi todos pudieron recorrer volando, disfrutando de unas paredes y picos majestuosos, todo un caos granítico de grandes bloques verticales plagados de buitreras

Se hicieron recorridos por el valle, idas, vueltas…. no hay palabras. Y el domingo fue otro día feliz y de esos auténticos que nunca se olvidan.zapatero-1-paramera

zapatero-2-paramera

Durante el rato de las consabidas cervezas, sólo había comentarios de lo impresionante de la zona y del vuelo, de los pájaros, del aire, la luz… todo eran risas y sonrisas que a buen seguro que hoy aún están dibujadas en la cara de los que vinieron a acompañarnos, muchas gracias a todos los que (pilotos y acompañantes), habéis querido “Volver a los Orígenes”…

Tenemos un montón de fotos, aún estamos organizándolas y las publicaremos cuanto antes. Además, como algunos de los que vinieron nos han enviado sus comentarios, también los vamos a poner en otro mensaje, …que si no éste se iba a hacer muy largo… Hasta muy pronto y gracias de nuevo !!

La zona de vuelo

Además de ser una zona preciosa, éste es un sitio de los “orígenes del parapente”.

En el mundo de la montaña no es un sitio muy frecuentado, pero en el mundo del parapente no lo conoce casi nadie, salvo alguno de aquellos pioneros que quizás despegaron a mitad de ladera con esos viejos cacharros con los que sólo se podían hacer vuelos “balísticos”…

A los despegues se puede llegar caminando desde Navalmoral de la Sierra (cerca de 800 metros de desnivel) o también desde el Puerto de Navalmoral, unos 6 km y desnivel de unos 350 metros.

Con autorización se puede ir en coche unos 5 kilómetros, por una pista, hasta el sitio donde se aparca, para empezar a subir. Desde ahí al despegue SE se tardan unos 35-40 minutos y cerca de una hora hasta el despegue Sur.

Terreno con matorrales.

  • Altitud:
    Dependiendo del despegue utilizado, 1730-1830 metros.
  • El desnivel:
    Navalmoral de la Sierra se encuentra a 1040 msnm., dependiendo del despegue utilizado, el desnivel es de unos 800 metros.
  • La orientación: Sureste – Sur – Suroeste.
  • Los despegues:
    Son puros de montaña, sin «acondicionar».
    El despegue Sureste es una pradera con alguna piedra, el despegue Sur-Suroeste es un canchal con piornos, resultando algo técnico.
  • Los aterrizajes:
    Hay una campa bastante grande al mismo pie de la montaña y al borde de la carretera. No se ve desde el despegue.
    Al Sureste de Navalmoral, fuera del pueblo, hay una campa enorme a la que también llega. Y hay más campas alternativas por todo el valle.
  • El vuelo:
    Bruscas pendientes hacia el Sur y un gran páramo al Norte.
    Suele ser una zona ventosa.
    Hay que estar vigilantes a las brisas de valle.
    Zona muy térmica. Cuidado en días calurosos y en verano.
    Al ser una cresta, prestar atención con viento y rachas fuertes.
 

…inolvidable, Sierra de la Paramera

Fin de semana volviendo a los origenes, dos días de vuelos inéditos y en un sitio en el que los pájaros que allí habitan nunca habían visto volar un parapente

Inolvidable.

Gracias a todos los que nos habéis acompañado !!

Muy pronto un montón de fotos, crónica y resumen de los dos días…

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