Para el fin de semana pasado teníamos ‘actividad posible’ en el calendario. Las previsiones para el sábado eran de viento y suspendimos. Para el domingo 7 de mayo veíamos posibilidades de hacer Training. La previsión era mejor, había nortes y para variar y no repetir en Arcones, decidimos convocar en Siguero-Somosierra.
Os dejamos aquí un resumen del primer domingo de mayo 2023 y que nos envolvió con un Cielo de Libro.
El viento estaba bien, de Norte y los techos de 2500; a lo largo de la mañana fueron apareciendo nubes a causa de la humedad que dejó la lluvia del sábado.
No queríamos complicar el vuelo, salir al llano no estaba claro, todavía está todo muy verde, así es que se plantea una tarea por la ladera, primero ir en dirección a las Berrocosas y luego seguir hasta la Cruz de las Reliquias que está siguiendo hacia la izquierda del despegue de Arcones; de ahí volver de nuevo a Siguero.
Con viento de Norte la ida a Arcones se podría hacer bien aunque la vuelta se podría complicar un poco más. Sin embargo, el viento se puso más NO, con lo que la dificultad fue al revés, lo que se complicó fue la ida a Arcones y la vuelta sería mejor.
Para los que completaran el recorrido se planteó también que, después de volver hasta Siguero, continuaran hacia el este, intentaran cruzar a la Cebollera y luego, volver al aterrizaje de Siguero.
Habíamos llegado al despegue sobre las 11.30, entraba bien, todavía un poco flojo y aprovechamos para hacer el briefing de la tarea propuesta, la méteo del día, las opciones y la zona que, aunque sea la misma ladera de Arcones, el vuelo no es igual y las decisiones tienen que ser diferentes.
Estuvimos esperando un rato a que las condiciones estuvieran lo mejor posible. Sobre la una se empezó a despegar y aunque había térmicas, costaba coger altura, unas veces se subía bien y otras había hundidas.
La zona del despegue funcionaba más o menos, ahí estuvieron un rato la mayor parte de los pilotos cogiendo altura; mientras, Turín se fue en dirección Arcones a “explorar” cómo estaba la ladera y le costó; entre subidas y hundidas pudo coger altura suficiente y llegó hasta el inicio del “comeparapentes”. Funcionaba bien y entonces se tiró hacia Arcones, detrás de él ya iba David Moreno que había trincado mejor altura en la zona del despegue y más atrás le siguió Jim.
Una vez en la zona de Arcones se pillaba muy bien, demasiado bien. Térmicas potentes y “de primavera” en una ladera norte, implica térmica movidita…
David se quedó bajo en el “comeparapentes” y no pudo llegar al despegue de Arcones, tuvo que ir a aterrizar a unos prados en donde se disparó una térmica cuando estaba cerca del suelo. Con su buena reacción y control de la vela aterrizó sin problema pero con un buen susto que no se lo quita nadie; a pesar del “tembleque” lo hizo muy bien.
El problema fue que Turín se preocupó al ver durante bastante rato que la vela seguía extendida y sin recoger mientras a David se le pasaba el susto, tampoco podía contactar por la emisora y con las mismas dejó de volar yéndose al aterrizaje para ir a buscar a David, por si había pasado algo. No fue nada.
Muchas gracias a los pilotos que estaban en el aterrizaje que fueron a buscarle también y/o pusieron su coche.
Mientras tanto, Jim había llegado al despegue de Arcones; las condiciones por la zona seguían siendo potentes y, aunque el cielo de libro seguía abierto, decidió irse a aterrizar. Turín le pidio por la emisora que mirara si el parapente de David seguía extendido y no, dijo que ya estaba recogido.
Los que seguían por Siguero tuvieron suertes dispares.
Algunos pillaron algo y otros no; algunos decidieron bajarse porque estaban incómodos, se “movía mucho”.
Otros, como Joel, que después de un buen rato decidió no tirar a Arcones y aterrizó arriba.
Volvió a despegar, cogió 2500 y se tiró a la Cebollera, de vuelta, otra vez aterrizó en el despegue para bajarse el coche que lo había dejado en el hangar.
Lo importante de todo esto, es que lo hizo con una vela EN-A.
Y otros vieron las nubes demasiado cerca, …pero esto, que os lo cuente Octavio 😉
Ya por la tarde algunos volvieron a subir a darse un segundo vuelo y el debriefing con las cerves de después, tampoco faltaron.
Fue un bonito domingo en el que seguimos aprendiendo.
Disfrutamos de un cielito lindo lindo, todos acompañados también de un bonito grupo de 12 pilotos y una pilota quien, junto a alguno más, también se subió a pata al despegue 😉
Los deportistas que subieron a pata
